Si todo arte, por definición, ofrece un lenguaje universal, el Naif, hace a este lenguaje más diáfano y más directo, más puro y elemental, más cercano al sonido interno de las cosas, puesto que, como señala Kandinsky, "es un cosmos de los seres espritualmente activos"

(Cristobal Lopez Carvajal)

miércoles, 23 de marzo de 2011

VIII muestra de Arte Naif Europeo

País invitado: Guatemala.

Maria Teodora Méndez de Chavajay, Guatemala. (como no tengo imagenes de las obras de la Galeria Eboli, me traigo esta de la Gina Gallery)
UNA EXPOSICIÓN IMPERDIBLE!!! Estará abierta hasta el 18 de Mayo.

Madrid, 17 de marzo.- Con motivo de la VIII edición de la MUESTRA DE ARTE NAIF EUROPEO, cuya directora es la pintora y socia de MUJERES PARA EL DIÁLOGO Y LA EDUCACIÓN, Amalia Fernández de Córdoba, se otorgaron los Premios Eboli a los artistas más votados de la VII edición (2010).

Annie Thomas, Consejera de Asuntos Sociales de la Embajada de Francia, fue la invitada para hacer la entrega del galardón al artista extranjero 2010, que en este caso fue Charlotte Lachapelle por su cuadro “Sur les quais”. Juan Borras II recibió el premio al artista español de manos de Antonio Bonet, Director de la Real Academia de San Fernando, por su cuadro “Isla Ecológica”.
http://www.mde.org.es/ssubcont.php?sid=97d91cdc05b90e20&ssid=a98fe90bb64b9aeb

En la foto: De izda. a dcha. Giovanna G. de Calderón, Pta. de MDE; Annie Thomas, Consejera de AASS de la Embjada de Francia; la pintora Charlotte Lachapelle, premio extranejo 2010 y Amalia Fernández de Córdoba, Directora de la Galería Eboli.


Tito Lucaveche
Aquellos días azules...

En el corazón del Madrid más castizo, a escasos pasos de donde tuvo su última morada Velázquez, una galería con nombre de princesa de leyenda, ha asumido el desafío de estimular la apreciación y el interés por el arte naïf entre los amantes del arte. Su directora, Amalia Fernández de Córdoba, pintora naïf de dilatada trayectoria, es la impulsora de la Muestra de Arte Naïf que este año celebra su octava edición con Guatemala como país invitado.

La exposición se argumenta con obras de 75 artistas de 20 países, que certifican la vitalidad de este estilo, ya centenario, que sigue seduciendo por su inocencia y encanto.

Sus autores asumen el corolario naïf que reivindica el poder de la imaginación, la visión fresca y la cariñosa atención al detalle, rasgos evidentes en In the moonlight, Casitas blancas, Castelvetro by night, o Zima u januaru, escenas nocturnas que proyectan una belleza hipnotizante y misteriosa, al tiempo que otras obras apelan a nuestra complicidad con un humor surrealista (una gallina transporta un huevo gigante, o una Venus que surge de un huevo).

Tenemos también ejemplos de pintura dentro de la pintura (Una visita al museo), himnos al amor (Se conocieron en el parque, Buenos días...).

Se excluye la fealdad, la maldad, y se elogian las glorias de la vida sencilla. El artista crea un ámbito de belleza reconfortante, que desconoce la muerte, mediante maravillosos despliegues de luz y color.

El naïf aspira a transmitir la exuberancia y vitalidad de la riqueza visual del mundo y las vidas tan variadas de las personas que lo habitan, a través de la cualidad radiante y vibrante del color.

A menudo poseen una apabullante complejidad, si se tiene en cuenta su tamaño. Sin embargo, no se pierde nada al miniaturizar las formas, no obstante algunas puedan llegar a abrumar nuestra capacidad de ver y conserven secretos que se nos irán revelando en miradas posteriores. El mundo que se abre ante nuestros ojos está gobernado por el dios de las pequeñas cosas.

“La patria de los perfectos valles /
que tienden de volcán a volcán verdes hamacas /

la patria de los perfectos cielos /

dueña de tardes de oro y de noches de luceros”


que loaba el poeta guatemalteco Miguel Ángel Asturias, ha originado una de las propuestas naïf más sugestivas del panorama internacional.

Edgar Peren(Gina Gallery)

El altiplano guatemalteco, una región de cautivadora belleza natural y riqueza cultural inspira dos de sus escuelas pictóricas más emblemáticas, la de Atitlán, y la de Comaplán. Ambas comparten el sustrato común de la querencia por el paisaje (cafetales, jardines, parcelas de hortalizas...), las escenas costumbristas, y el folklore, aunque presentan algunas diferencias.
Maria Nicolasa Chex Nicho, Guatemala (obra de Gina Gallery)

Mientras la de Atitlán se distingue por su acentuado realismo y un juego de claroscuros, la de Comalapa nos sorprende con sus extravagantes creaciones, muy coloristas, dominadas por el horror vacui. Son abigarradas composiciones, muy sofisticadas, que a menudo se resuelven como una visión fragmentada, en mosaico, con insólitas perspectivas (Cortadores de hormigas). Esta fascinante fusión del imaginario maya y el realismo mágico será un excitante descubrimiento para los aficionados.

Oscar Peren, Guatemala(gina gallery)

El arte naïf bordea la frontera entre lo real y lo artificial, y elude las lecturas políticas y sociales, aunque en este aspecto haya que subrayar la singularidad de la escuela guatemalteca que testimonia en algunas de sus pinturas una clara conciencia social, reflejando la guerra que asoló el país durante treinta y seis años.

Les invito a adentrarse en un pequeño paraíso, a sumergirse en una atmósfera despreocupada, serena, de vacaciones. Los naïf han conservado, en nuestra época llena de preocupaciones, algo de la inocencia del anónimo arte popular que fue sumergido por los grandes estilos europeos en las Bellas Artes. Un arte hedonista, admirable en su abundancia poética y fuerza. Un canto al postrero verso de don Antonio Machado, aquel que evocaba “estos días azules y este sol de la infancia.”

Fuente: Vanessa García-Osuna, Subdirectora revista Tendencias del Mercado del Arte.
http://www.triangulodelarte.org/triangulo-del-arte/galeria-eboli

domingo, 13 de marzo de 2011

Inge Selmer

Cuando pinto mis cuadros Naive desaparezco en un mundo propio lleno de colorido. Este viaje interior me transporta a un bosque exótico con maravillosos animales y plantas, me encuentro con Adán y Eva en el Edén o puedo saltar y colarme en una casa de campo danesa donde el ama de la casa cuelga la ropa para secar.

Trabajar el color es una parte fundamental de mi pintura. Es un gran placer poder pintar la naturaleza con diferentes atmósferas ya sea salvaje o civilizada.



Algunas personas piensan que el arte tiene que describir algo negativo o doloroso para ser realmente arte, pero la vida tiene aspectos muy positivos y no encuentro razón para plasmar lo negativo que todos sabemos ya que existe. Yo escojo la luz en vez de la oscuridad.
web http://www.ingeselmer.dk/